El Parque de María Luisa, uno de los lugares más bellos y emblemáticos de Sevilla, esconde entre sus jardines y fuentes una historia envuelta en misterio. De día, este oasis verde es un refugio de paz, pero cuando cae la noche, el ambiente cambia y el parque se convierte en el escenario de una leyenda aterradora: la historia de la Dama del Parque, un espectro femenino que vaga entre los senderos y desaparece en la bruma nocturna.
Un encuentro aterrador
La leyenda cuenta que, desde hace décadas, varias personas han afirmado haber visto a una mujer vestida de blanco paseando por el parque en plena madrugada. Su presencia es inquietante: camina lentamente, con la mirada perdida, como si buscara algo o a alguien. Muchos testigos aseguran que, al intentar acercarse, la mujer simplemente desaparece, dejando tras de sí un frío intenso y una extraña sensación de angustia.
Algunos creen que se trata del fantasma de una dama de la alta sociedad sevillana, que vivió en los palacetes cercanos al parque y que, por razones desconocidas, sufrió una muerte trágica. Otros sostienen que es el espíritu de una joven asesinada en el siglo XIX, cuyo cuerpo nunca fue encontrado y cuyo espíritu sigue vagando en busca de justicia.
El banco de piedra y la rosa marchita
Uno de los lugares clave en esta historia es un antiguo banco de piedra ubicado en una de las glorietas del parque. Se dice que la Dama del Parque a veces se sienta en él, con una rosa en la mano, mientras su silueta se desvanece lentamente. Los más valientes han intentado acercarse, pero siempre ocurre lo mismo: un viento helado recorre la zona y la figura desaparece sin dejar rastro.
Los trabajadores del parque han sido testigos de fenómenos extraños: luces que parpadean sin razón, susurros en medio del silencio nocturno y sombras que se deslizan entre los árboles. Incluso algunos perros que han paseado por la zona se han mostrado inquietos, ladrando al vacío como si percibieran algo que los humanos no pueden ver.
¿Un alma en pena o una simple leyenda?
A pesar de que muchos creen que se trata solo de un mito urbano, hay quienes aseguran haber experimentado la presencia de la Dama del Parque. Nadie sabe con certeza quién fue en vida ni qué la mantiene atada a este lugar, pero su historia sigue viva en la memoria de quienes han sentido su inexplicable y fantasmal compañía.
Así que, si alguna vez decides recorrer el Parque de María Luisa al anochecer, tal vez puedas verla entre los árboles, deslizándose silenciosa entre la niebla. Solo asegúrate de no seguirla… dicen que quien lo hace nunca vuelve a ser el mismo.
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