El Palacio de San Telmo, uno de los edificios más emblemáticos de Sevilla, ha sido testigo de siglos de historia y misterio. Su imponente fachada barroca y su pasado ligado a la aristocracia y la Iglesia lo convierten en un lugar fascinante, pero también en el epicentro de extrañas leyendas. Entre ellas, la más inquietante es la que habla de su supuesto encantamiento, una historia de apariciones, sombras errantes y extraños sucesos que han alimentado el folclore sevillano.
El origen del misterio
Construido en el siglo XVII como sede del Colegio de la Universidad de Mareantes, el Palacio de San Telmo sirvió como lugar de formación para los futuros navegantes que surcarían los mares al servicio de la Corona española. Más tarde, se convirtió en la residencia de los Duques de Montpensier, una influyente familia noble que dejó una profunda huella en la ciudad.
Sin embargo, a lo largo de los siglos, el edificio ha sido escenario de fenómenos inexplicables que han llevado a muchos a pensar que en su interior habita una presencia oscura. Se dice que su estructura fue levantada sobre antiguos terrenos malditos y que, desde sus primeros años, los marineros que estudiaban allí hablaban de susurros nocturnos, pasos invisibles y sombras que se movían por los pasillos.
Las apariciones de la Dama del Palacio
Uno de los relatos más conocidos es el de la Dama del Palacio, una figura fantasmal que, según testigos, aparece en los corredores al caer la noche. La leyenda sugiere que se trata del espíritu de una mujer aristócrata, quizá una de las damas de la familia Montpensier, que murió en circunstancias misteriosas dentro del edificio. Algunos dicen que la han visto con un vestido antiguo, deambulando por las estancias en penumbra, mientras que otros aseguran haber escuchado su voz llamando a alguien en la distancia.
Los vigilantes nocturnos que han trabajado en el Palacio de San Telmo relatan haber sentido ráfagas de aire helado en habitaciones cerradas, golpes en las paredes sin explicación y el sonido de puertas abriéndose solas. Incluso hay quienes afirman haber escuchado el lamento de una mujer, un eco profundo y melancólico que se pierde en la vastedad del edificio.
El enigma de las estatuas de la fachada
Otra de las historias que alimentan la leyenda del encantamiento del Palacio de San Telmo está relacionada con las doce estatuas de la fachada principal, que representan a ilustres personajes sevillanos. Se dice que, en algunas noches, las figuras parecen cambiar de posición levemente o que sus sombras se mueven de manera extraña bajo la luz de la luna. Esta creencia ha dado pie a todo tipo de supersticiones, asegurando que las estatuas "vigilan" el palacio y que quien ose perturbar su descanso podría enfrentarse a la ira de las almas atrapadas en el lugar.
Misterios sin resolver
A pesar del paso de los años, los testimonios sobre sucesos inexplicables en el Palacio de San Telmo continúan. Incluso hoy, algunas personas aseguran haber sentido una presencia invisible mientras recorren las inmediaciones del edificio.
¿Se trata de una simple sugestión o realmente el Palacio de San Telmo guarda entre sus muros el eco de antiguas almas atrapadas en el tiempo? La historia sigue abierta, esperando que un nuevo testigo aporte más piezas al enigma de este icónico lugar sevillano.
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